Las almohadas y sábanas en la habitación eran de buena calidad.

La infraestructura del hotel deja mucho que desear. El baño era muy pequeño y definitivamente necesitaba una renovación urgente, ya que la ducha con cortina lo hacía incómodo. Además, el ruido por la noche fue constante, lo que dificultó mi descanso, especialmente en un fin de semana. Las paredes estaban un poco descuidadas, lo que dejaba una impresión negativa del lugar en general.

El hotel tiene una ubicación increíble, a pocas cuadras de bares y restaurantes donde se vive la mejor fiesta de la ciudad. Además, su decoración moderna y los espacios cómodos crean un ambiente perfecto para relajarse después de una noche de diversión. La atención del personal fue excelente, siempre dispuestos a ayudarme.

Sin embargo, las habitaciones que dan a la calle pueden ser ruidosas durante la madrugada.

Esto sí que no me lo esperaba

Ubicación inmejorable en pleno centro, a pasos de los principales atractivos culturales. Las camas muy cómodas y el desayuno, con un delicioso licuado de banana, superaba mis expectativas. Sin embargo, el ruido nocturno es un inconveniente, algo que se espera en sitios céntricos. Ideal para estancias cortas.

Estuve con un grupo de amigos y nos encantó la decoración moderna del hotel. La ubicación es perfecta, a solo 5 cuadras del Teatro Libertador General San Martin, lo que nos facilitó visitar unos lugares geniales. El desayuno estuvo bueno y el ambiente era cómodo para relajarnos después de salir.

Sin embargo, un detalle a tener en cuenta es que los ruidos de la calle pueden ser molestos, especialmente de madrugada, lo que puede afectar el descanso.

El ruido de la calle fue constante, pero la habitación era amplia.

Ubicación excelente, a dos cuadras de todo. Las habitaciones, aunque simples, estaban limpias. El desayuno era aceptable y el wifi funcionaba perfecto. Me encantó que el personal siempre fue amable y servicial.

Que no pude quedarme más tiempo.

Todo bien, cumple su propósito. Muy buena atención del personal y servicio de desayuno desde las 7 am, ideal para comenzar el día con energía.

La ubicación del hotel Gran Rex es perfecta, a solo dos cuadras de Patio Olmos y del centro, lo que facilita moverse para visitar los atractivos culturales. Disfruté de la limpieza de las habitaciones, siempre estaban impecables, y el colchón era cómodo, lo que hizo más placentera mi estancia. El desayuno, aunque sencillo, estaba rico y con el café bien preparado. Sin embargo, el ruido en la noche fue un problema. Se escuchaba el tránsito constante y grupos de personas haciendo ruido, lo que dificultó dormir bien. Las instalaciones son un poco antiguas. noté algunas paredes con humedad y una decoración que se siente desactualizada. Además, el baño era algo pequeño y la ducha era incómoda debido a la cortina. El ascensor es muy pequeño, lo que resulta complicado si llevas más de una maleta. El personal fue amable, pero la atención del servicio podría mejorar un poco. En general, es un lugar cómodo para un par de noches, pero no esperes tranquilidad por la ubicación céntrica.

Ubicación increíble, a dos cuadras del centro. Atención de maravilla, el personal siempre al pendiente. Aunque el ruido de la calle puede ser molesto por la madrugada, las habitaciones están limpias y cómodas. Ideal para una escapada rápida.

Ubicación top y desayuno rico

Me encantó la ubicación, justo en el centro, a un paso de todo. La cama era super cómoda, lo que me vino bien después de un día caminando. El desayuno estaba muy bien, con opciones variadas, aunque solo tomé un cafecito. Un poco de ruido a la noche, pero eso es normal en el centro.

Las almohadas y sábanas en la habitación eran de buena calidad, lo que ayudó a que la noche fuera más cómoda. Limpiaron la habitación adecuadamente, lo cual es un buen punto a destacar en medio de los problemas.

La infraestructura del hotel deja mucho que desear. El baño no ofrecía agua caliente adecuadamente, haciendo que la ducha fuese toda una odisea. Además, noté que las paredes estaban descascaradas y había humedad en el ambiente, lo que creó un estado poco atractivo. Las ventanas no tienen burletes, por lo que el ruido exterior era una constante. El estacionamiento era incómodo, ya que dependías del personal para ingresar y sacar el vehículo. También, tuve un problema con la facturación que no era lo que esperaba. Para un viaje con familia, eso puede ser bastante frustrante.

El hotel tiene una buena limpieza y las almohadas y sábanas son de buena calidad, lo que ayuda para un descanso más cómodo. Sin embargo, el ruido nocturno y la antigüedad de las instalaciones son un aspecto a mejorar. noté que podría haber más información sobre opciones de estacionamiento y comidas en la recepción.